El regreso de la chica Peter Pan

Últimamente en estos días tan marcados por diferentes situaciones, por el momento pasivas, quiero conpartir con mis visitantes de blog este escrito.

Como de costumbre cuando una está por salir hacia algún lugar, pues una se da su arregladita no? te peinas, por lo menos 😛 si es que llevas prisa, pero un día me detuve frente al espejo, y mientras me peinaba, me observaba.. podía sentir que la que estaba reflejada no era yo! Era como ver a alguién dentro de una caja de cristal, que seguía cada movimiento que hacía yo, pero no era yo… es lo extraño de eso.

¿Acaso puedo ver mi evolución? Si, todos cambiamos día a día, tanto personal, como físicamente, pero creo que yo no me percaté de algunos cambios 😛 y cuando menos imaginé me hizo verme a mi misma.

Aún me siento una niña, bueno quien no quiere dejar de serlo, me refiero a que me siento así, porque me tratan de ese modo y sé que es por cariño. Siempre soy la menor de edad en un grupo, por lo que suelen cuidarme. Soy una chica «sweet» (dulce), amable y amistosa, por eso me tratan con cariño, como una niña.
¿Me mal acostumbré? Así se formó mi caracter, no por eso dejo de ser responsable, o dejar de hacer mis acostumbradas actividades.

«Mis cambios son más personales, que físicos», obviamente porque ya estoy mayorcita :-P. Y no es que dejé de ser otra persona. Y lo de lo físico, pues a lo mejor haya cambiado si, pero no por naturaleza jeje, sino porque había estado enferma y en eso una se estresa, y hasta se gana lo indeseable para una mujer: libras de más. Pero chicas no se apuren, todo es posible en esta vida, esas libras se desvanecen con esfuerzo, claro está.

Se oye mucho decir que el físico de las personas no importa, al menos para mí no, no ha sido el caso, ni lo será.. pero ahora que me ven diferente, pues como que te prestan más atención, no? ¡que fijada que es la gente!