Algo para contar…

– Mi primer diploma de reconocimiento me lo gané a la edad de 5 años, en un concurso de lectura (sé leer muy bien, ehhh). Y luego me agarraron de conejito, que ya en cualquier presentación me ponían a leer jajaja, que fastidio, que acaso ellos no podían leer? Y como en la primraria los maestros (as) me adoraban, las niñas de mi edad me tenían envidia (yo no comprendía muy bien lo que era una envidia, pues era una niña), me hacían desastres, me escondían la mochila, pero luego mi profe me defendía.

– No sé si era bueno o malo, pero tenía un admirador en la clase, yo tenía 5 añitos !!! lo peor es que me acuerdo que teníamos que tener en el cuaderno el número de teléfono de la casa, por cualquier cosa, no sé como ese niño averiguó mi número, mejor dicho el de la casa, y pues quién lo aguantaba a él llamándome a la casa!!! Mi madre contestaba y me pasaba las llamadas, cuando yo le decía que nooooo, mi mami sólo se reía, claro como ella no es la que pasaba por eso pues que le importa, no? Le decía a mi Madre para que no me pasara las llamadas, dile a Pablito (si si, que casualidades de la vida se llamaba Pablito) que me fui a Chile, jajajaja, que gran mentira, pero es que enserio, con el tiempo era como garrapata ese niño, no podía quitármelo de encima. Afortunadamente, cambié de colegio y no fue por eso, sino porque cambiamos de casa (cosas de trabajo de mi padre). Ufffffff….

– Luego ya por acá, cuando estaba en 3er grado de la primaria, había un chico de más edad que yo, supongo que ya estaba en la secundaria, que la verdad que yo si sentí que me acosaba, a veces me afanaba tanto con la tarea (que niña más aplicadita era, no quieren una hija, como yo?) que hacía las tareas en el recreo para ya no hacer nada en casa y me quedaba sola en el salón. Entonces llegaba «él» se acercaba a mí, me decía buuuu, como asustándome, pues eso normal, supongo, no? pero luego como que quería tocarme mi cuello y yo salí corriendo…. asustada. Ese mismo día, y miren que yo pequeña y no soy tonta, pero le conté a mi hermano mayor, y fue hablar con la directora. Que creen?, logré la expulsión de unas semanas nada más de ese chico. Pues no sé que más podrían hacer. Pero si tuve vigilancia de parte de mis profes hacia mi y ya no me quedé sola en ningún lado más. Luego me cambié de Colegio si, pero también por cambio de domicilio.

– Estaba asisitiendo a las clases de catecismo para hacer la primera comunión (mmm…) tenía muchas amiguitas y pues yo feliz, (creo), luego se acercaba el tiempo para los que ya estaban preparados para hacer la primer comunión, digamos que ya estaba preparada, pero no quise hacerlo (suena raro, eso jajaja). Me di cuenta del día que se llevaría acabo la comunión esa por mi amiguita vecina. Los demás niños se fueron en un transporte hacia la iglesia, no sé cómo pasó pero ocurrió un accidente, afortunadamente sólo hubo pequeñas lesiones, nada grave (buen susto que se dieron) y digo menos mal que no fui. Es hasta hoy que yo no he hecho la primera comunión, y ni pienso hacerla.

Por el momento sólo me acuerdo de eso… ya estaré informando. Buena y mala a la vez soy, jejeje. ¡Qué desastre!… ¡Viva yo!