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Wasteland nostalgia

Aclaración: El siguiente texto (cuento) contiene mitad realidad y mitad ficción.

Aún recuerdo muy bien el día en que escapé de la muerte y ésta vez no era el destino quien me quería arrebatar la vida como suele pasar siempre. Esta vez, era él… si, era Marcos, aquel ser que yo amé alguna vez.

Marcos, era mi mejor amigo. Yo que siempre había tenido o estaba acostumbrada a tener sólo amistades femeninas, él marcó la diferencia. Me acostumbré tanto a él, que sólo quería su compañía y su atención.

Pasó el tiempo y Marcos se alejó de mi, jamás entendí la razón, me hizo mucho daño. Después de un tiempo comencé a salir con otras personas. Pensé seguir una vida normal, pero no fue así, jamás me percaté que estaba siendo vigilada.

Seguí con mi vida normal, tratando de olvidar todo. Una tarde, recibí unos sms bastante extraños a mi celular…


Primero dos sms enviados desde una página web, bajo el nombre de Wolf, supuse directamente que eran para mí, porque mi apodo desde siempre fue lobita.

Al principio fue hasta divertido, seguramente alguien no tenía nada que hacer y me mandó esas cosas, por lo que no le dí importancia, no hacía sentido el preocuparme por así.

Días después recibo otros dos sms, de la misma persona que envió los anteriores sms. Ahora ya supuse que era alguien que me conocía bien.

¿Qué clase de persona quería tenerme vigilada? o ¿Qué clase de persona me amenaza y encima desea hacerme daño?

Estaba a punto de hacer una denuncia, pero no lo hice porque quería asegurarme bien. Estuve de investigadora y me puse en contacto con la web de donde se originaban los mensajes, los cuales me dieron una solución. En los siguientes sms, me salían los ip’s de donde me enviaban los sms, es así que pude descifrar quien era esa persona…

Decidí acercarme a esa «persona», le hablé de los sms y obviamente me lo negó diciéndome que no sería capaz de hacerme daño, sabiendo lo mucho que me quería. No me dejó muy convencida, pero para no martirizarme, decidí dejar ahí ese asunto.

Un viernes luego de salir de mi trabajo, me dirigí a casa. Siempre viajaba acompañada a la hora de salida, pero esta vez mi novio de ese momento no me acompañaba. Caminé por el poco iluminado callejón de siempre… de pronto una mano puesta sobre mi boca me haló hacia un lugar extraño. Me asusté mucho, traté de librarme pero no pude… estaba contra la pared y aquella pesada mano seguía sobre mi boca para que no pudiera gritar, su rostro salió de entre la sombra, era Marcos.

– Así me gusta verte, tan tímida como antes. Adoraba tu inocencia, te adoraba hasta que comenzaste a salir con otros y me olvidaste – dijo Marcos en tono de reclamo.

Marcos me reclamaba tantas cosas que no comprendía, ¿Qué caso tiene ahora? Lo vi como un hombre enfermizo y completamente loco.

Mientras escuchaba sus reclamos, intentaba escapar, pero me era imposible, él tenía mucha más fuerza que yo. Pero en esa insistencia, logré pedir ayuda… y grité.

Marcos, mientras sacaba un cuchillo amenazándome me dijo: Serás mía o de nadie más…

Pensé que era el fin de mi vida, pero en eso la policía llegó y Marcos al intentar escapar fue capturado. Él sólo gritaba que jamás dejaría que alguien se acercara a mi y que por un medio u otro el iba a saber de mi.

10 comentarios en “Wasteland nostalgia”

  1. ¡Me parece un paranoico por no decir un pirado! Te aconsejo que le denuncies porque te servirá de justificante en el supuesto caso de que reincida, cosa que no debería ocurrir.</>Bueno, espero que todo esto sólo quede en un susto.</>Te mandamos besos multicolores!!

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  2. Terrible un hombres así tan posesivo. Nadie es de nadie. Duele una separación o la terminación sentimental con alguien pero nadie es de nadie.</></>Un abrazo alegre y saludable!

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