Siempre tuve una debilidad por aprender idiomas, así que hace algunos meses atrás decidí estudiar francés, no necesariamente porque querer mudarme a un país francófono o porque quiera viajar de turista, aunque pueda que esto último sí. Pero así como me gustó aprender inglés, quise probar con este idioma en la Alianza Francesa. Lo que me agradaba de las clases y sus prácticas es que tienes acceso a muchos libros, películas y canciones en ese idioma.

En el nivel en el que estoy, debíamos hacer una exposición completa sobre Malí, país francófono ubicado en África. Y cuando digo una expo completa, tenía de todo: datos geográficos, vestimenta, comida típica, turismo, decoración etc. Aunque comencé con un poquito de temor pues no quería exponer en el Festival de la Francofonía en la Alianza Francesa de Managua, pero asistí. Ese mismo día me entregaron el resultado de un examen que di y saqué muy buena nota, así que… ¡voy para 4to nivel de francés!
Bueno, retomando la exposición de países francófonos, unos jueces llegaron a ver nuestra aula dedicada a Malí. En mi equipo habían muchos dibujos a mano completamente originales y una máscara hecha de cartón muy propia de la cultura de ese país. Además, mis compañeros Ruby y Reynaldo se vistieron apropiadamente de acuerdo al país que nos asignaron. A todo eso agreguémosle la música y la exposición. También preparamos la bebida típica de Malí, el té de jamaica.
Luego de que los jueces visitaron nuestro stand y conversáramos todos en francés, vimos al resto de equipos bastante preparados y de niveles superiores. Me había sentido un poco desanimada, por ejemplo hubo un grupo que expuso sobre Madagascar y hablaron en un fluido francés, claro, eran ya de nivel 11 y nosotros apenas de tercero, rumbo al cuarto.
Mientras tanto en tros stands había degustación de las comidas típicas de los demás países francófonos. Probé un platillo de Martinique, era pollo como con cremade leche, maní y banana; sinceramente no me gustó mucho esa combinación. También probé comida de Madagascar, muchos vegetales pero muy condimentados. Degusté de igual manera una bebida de coco, pero en vez de coco creo que se pasaron de licor, estaba fuertísimo, ¿dónde estaba el coco?
Y así pasó el día y la tarde hasta que llegó la hora de decir cuál de los países fue mejor representado. Iniciaron por el por el primer lugar y como era de esperarase Madagascar ganó ese puesto y no era para menos, hasta maqueta hicieron y había música muy animada, muy bonita. Y luego el director nombra el segundo lugar, ¿a que no adivinan quién ganó? ¡Nosotros! Mi equipo y yo nos sentimos muy felices con la noticia. La calificación fue una por parte de los jueces que nos evaluaron y otra por lo votos que daba la gente que llegaba, era una presentación abierta. ¡Gracias público!
Nos dieron algunos premios. Había de todo en una bolsa y nos fuimos repartiendo entre todos. Habían libros en francés, música y más. Pero el mejor regalo que pudimos obtener es la satisfacción de haber ganado trabajando en grupo.
Les dejo un poco de música de un grupo de Malí llamado Tinariwen. ¡Disfruten!